martes, 13 de noviembre de 2007

you're my wonderwall


Maricón por excelencia.

Tenía ya su fama ganada, en donde iba, enamoraba a más de una mujer, las miraba (con su penetrante mirada). les hablaba (con su hermosa voz), las tocaba (con sus ardientes manos), las llevaba a soñar (en su hermoso auto), las dejaba para siempre (como cada noche de sábado).

Esa noche, era un sábado de aquellos, con la música a todo dar, con letras relajadas, que incitaban a su "amor nocturno", estuvo horas en un lugar, nuevamente, hizo lo que acostumbraba, pero esta vez, su teléfono no lo dejaba terminar su rutina, debía irse, aquella muchacha un poco ebria, no entendía si eso era real o tan sólo un amor pasajero, de esos que nunca más vuelves a ver, esos que tan sólo los planea él .. Y NADIE MAS QUE EL.

La dejó (como a muchas), tomo las llaves de su auto, se subió, y en la radio tocaba una dulce melodía, ¿será qué eso le ablandaría el corazón? nadie lo sabe, mucho menos él.

Ya eran casi las 03.00 de la mañana, y aburrido esperando a alguien para su rutina, aburrido esperando cual sería el final de esa larga agonía, aburrido, hasta que la vio.

Vestida de negro, cabello negro, labios rojos, piel clara, abrazada de su mejor amigo, no pudo dejar de mirarla, no pudo olvidar su mirada, no pudo obviar su presencia, no pudo pensar en hacer lo que cada sábado hacía, con tantas, iguales que ella, porque, había encontrado algo más.

En cosa de segundos, ya había camino por recorrer, mientras el retrovisor del auto la mostraba a ella, riendo, hablando, luciendo su presencia, pero ella, ni siquiera se inmutaba, ni siquiera ante su presencia, con suerte había dicho su nombre, con suerte había recibido un beso en la mejilla, tan frió, como esa noche, tan frió como los antiguos sentimiento de él, tan frió como lo que nunca debió ocurrir.

Ya en tierra firme, le hablo, ella miraba las estrellas, no le importaba su presencia, o al menos eso le hizo creer, le pregunto, si se quería ir con él, ella con una gran carcajada le dijo que no..

¿cómo, no?, nunca nadie en su historia sabatina le había dicho que NO, ¿por qué?, si a todas les gusto, ¿por qué?, mi auto es una joya, ¿por qué?.. se respondió con tantas cosas, menos con la verdad, ella no era igual a las demás, ella no caía tan fácil, ella si tenia sueños.

No la vio en meses, jamás olvido su rostro, jamás olvido su perfume, jamás olvido sus palabras, jamás olvido el beso final, jamás olvido ese papel, donde estaba su teléfono, lo buscó, desordenó su "orden", lo encontró, después de largos días de tanto pensar, la llamó, una dulce voz, respondía un aló, horas de habla, decidía cambiar, su voz le inspiraba cambio, la busco, la encontró, tan hermosa como aquella noche, tan interesante como aquella noche, y reafirmo lo que durante tantos meses pensó, es distinta.

Esa mujer cambio su vida, esa mujer lo volvió cada vez más real, esa mujer lo tomó de la mano y lo llevó a un camino real, ahora, los sábados eran para estar con ella, ahora su auto, era para estar con ella, cada vez más, cada día más cerca, cada momento más importante.

No hay comentarios: